Observatorio de Formación Continua

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En tiempo de futuro

En estos momentos, finales de octubre, se espera la publicación de una nueva convocatoria que permita el acceso a la financiación para la impartición de acciones formativas para las personas trabajandoras.

En este contexto, desde COCETA confiamos que las propuestas que se han solicitado, en alguna medida, puedan ser tenidas en cuenta y tengan un reflejo en dicha convocatoria. Es largo el camino que se ha recorrido y, también es cierto, que este momento es el mejor en muchos aspectos, no sólo en los recursos obtenidos de la FTFE, pero ello no implica que no precisemos mejorar algunos aspectos concretos, porque en este camino recorrido hemos ido dejando equipaje que precisamos recuperar.

Nos estamos refiriendo, por ejemplo, entre otros aspectos, a la no realización durante los últimos nueve años de acciones formativas sectoriales, propias de la actividad económica de cada cooperativa de trabajo. Esto hay que recuperarlo. Bien es cierto que existe un núcleo de conocimientos comunes a todas las empresas, con independencia del sector económico en el que actúan, pero también es necesario, cada vez más, el acceder a unos conocimientos más específicos de la actividad económica - aquí tenemos una laguna- , que hay que subsanar.

Otra de las demandas expresadas radica en la integración de las distintas ofertas de formación profesional (reglada-ocupacional-continua)3, para que la Formación Continua del Subsistema de Formación Profesional dirigida a trabajadores, calificada por la normativa citada, como no formal, tenga una conexión con la Formación Profesional del Sistema Reglado, respecto a la homologación de su cualificación.

Ambas formaciones, en estos momentos, pertenecen a ámbitos competenciales de diferentes Ministerios, cuando en definitiva, por una u otra vía se imparten conocimientos que posibilitan que a la persona encuentre un trabajo, desarrolle una competencia profesional o mejore la que ya tiene. Esta fractura del sistema educativo-formador produce, en un buen número de casos, el alejamiento de personas a las acciones formativas que se imparten desde el asociacionismo cooperativo, en el que como se ha visto, se tiene una realidad importante, por la carencia de equiparación, conexión que se viene demandando desde el cooperativismo de trabajo; ya que, consideramos que los conocimientos y metodología impartidos en una acción formativa, que han sido aprobados por la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo y ratificados por el Sistema Público de Empleo Estatal, constituyen garantía suficiente de calidad, para esta homologación y, por tanto, esto debería posibilitar lograr la equiparación con la formación impartida desde los centros del sistema reglado.

Junto a estos dos temas de mayor importancia, existe una batería de propuestas que vienen incidiendo en el desarrollo de las acciones formativas; del cumplimiento de los objetivos propuestos en el Proyecto Formativo Confederal.

Estamos refiriéndonos, por ejemplo, a tener una mayor flexibilidad de horarios en la impartición de las acciones formativas,

  • hay que pensar que se trata de personas que trabajan, al tiempo que se forman,
  • o bien, en personas formadoras, cuya rigidez del sistema aleja de la impartición de este tipo de formación,
  • de poder constituir grupos con un menor número de personas,
  • más flexibilidad en la comunicación de las posibles incidencias durante el desarrollo de la acción formativa - nos referimos, por ejemplo, a cambios de última hora, imposibilidad de asistencia de la persona formadora sustituyéndola por otra, casuísticas como la imposibilidad de asistir por razones motivadas, de gran parte del alumnado, permitiendo la alternativa de cambiar el día - hasta ahora esto está permitido con carácter previo al inicio de la actividad, pero no una vez iniciado y si pensamos en cursos de más de cuarenta horas, estas incidencias pueden surgir en cualquier momento,
  • dar veracidad a la documentación presentada por el alumnado y el centro formador (por ejemplo tarjeta de alta, Tc2), respecto de su adscripción al sistema de la seguridad social en el momento de inicio del curso; ya que la realidad nos indica, que en múltiples casos, las personas son incidentadas y eliminadas de las acciones formativas, al proceder al cruzado de datos con las bases de datos de la seguridad social; lo que a su vez provoca la necesidad de presentar una alegación, o reclamación así como nuevos documentos, con la pérdida de eficacia que ello implica.

Estas casuísticas inciden, como hemos indicado en las acciones formativas, por ello se solicita su modificación en aras de una mejora de los procedimientos que permitirían una mayor calidad de dichas acciones al tiempo que, dotarían al sistema de una eficacia en su gestión.

En estos momentos se prima más el control, ab initio, de la acción formativa que asegurar éste durante la impartición, así como la posibilidad de variación durante dicha impartición, todo ello conlleva una desincentivación de las personas a formar, de las personas que imparten la formación así como de los propios centros formativos.

Además, estamos ante la realidad de un decrecimiento de las cooperativas de trabajo, lo que incide, directamente, en la generación de puestos de trabajo. Las medidas solicitadas en el ámbito de la Formación Continua son importantes pero también lo son las que han de acompañar desde el inicio al nacimiento de la cooperativa de trabajo. Las personas que buscan un empleo, han de ser orientadas en todas y cada una de las posibilidades que sus potencialidades y aptitudes presentan, y cuando se dice todas, aludimos a que se informe de la existencia de las Cooperativas de Trabajo. Desde las organizaciones representativas, ubicadas en todas y cada de las comunidades autónomas, se está haciendo esta labor, pero es necesario llegar a instituciones/entidades que son prescriptoras de empleo. La dinamicidad legislativa que se ha otorgado en los últimos dos años al autoempleo, no ha llegado al autoempleo colectivo, núcleo de un tejido social que resiste en tiempos de crisis.

Por ello, es el momento y la ocasión para revisar la normativa cooperativa, sin perder de vista la situación que se está generando en el ámbito de la Unión Europea, donde parece haberse instalado una silenciosa y, parece que, tenaz corriente anticooperativista.

(3) Exposición Motivos. Real Decreto 392/2007, de 26 de Marzo, por el que se regula el subsistema de formación profesional para el empleo.

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