Experiencias |
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Las condiciones de trabajo para estas trabajadoras son las mismas que las de los hombres, únicamente se han regulado específicamente los permisos en los casos de maternidad
El reto con población inmigrante no es que logren empleo, empleo tienen. El reto es lograr que sea empleo digno
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COOPERATIVAS E Unión de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado y AMECOOP El artículo muestra una experiencia de inserción laboral de población inmigrante a través del autoempleo cooperativo, invitando a la reflexión sobre nuevos modelos de empleo que eviten la precarización del mercado laboral. Desde finales del año 2000 hasta marzo de 2001 la Unión de Cooperativas Madrileñas de Trabajo Asociado (UCMTA) ha desarrollado un curso de formación empresarial con mujeres inmigrantes cuyo objetivo último era promover la creación de cooperativas de trabajo asociado. Esta era la demanda de las personas que se presentaron para realizar el curso: crear su propia empresa. Las acciones desarrolladas por la Unión de Cooperativas se enmarcaban dentro de un proyecto más amplio promovido por la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACP) y la Asociación de inmigrantes Senegaleses (AISE), dirigido a población inmigrante senegalesa, que contemplaba formación en castellano; difusión de las leyes sobre inmigración y de los derechos de la población inmigrante; y promoción de empleo Es en esta última acción en la que ACP le propone a la UCMTA la coordinación y realización del curso, como un agente social con más experiencia en este ámbito. La Unión de Cooperativas, con la colaboración de AMECOOP para la coordinación y dirección del curso, desarrolla un curso de formación empresarial dirigido a la creación de cooperativas. Como complemento a estas acciones, AMECOOP, a través de un proyecto apoyado por la Fundación La Caixa, aporta a las cooperativas que salgan del proceso una pequeña subvención de capital que apoye el lanzamiento de estas empresas en la inversión inicial que tienen que realizar. La experiencia del proyecto ha sido muy positiva: se han creado dos cooperativas formadas por tres personas inmigrantes cada una, que a pesar de las dificultades de financiación están logrando de forma gradual hacerse un hueco en el mercado. Los sectores de actividad tienen mucho que ver con la experiencia previa de las personas que conforman las cooperativas: comercio de productos africanos una, y peluquería afro la otra. El trabajo con población inmigrante es un reto para las organizaciones que trabajan en promoción de empleo. Lograr condiciones de empleo dignas para la población inmigrante no es sólo un deber ético, supone también luchar contra la precarización y desregulación del mercado de trabajo, que se apoya muchas veces en mano de obra muy necesitada para "tirar" los salarios, alargar los horarios de trabajo y mantener condiciones laborales por debajo de las exigidas por la ley. Esta situación perjudica a toda la población, en la medida en que la precarización de las condiciones de empleo sitúa el listón de mínima calidad de vida tan bajo que la población autóctona no va a optar por esos sectores de actividad, que cada vez son más. La población inmigrante no expulsa a población autóctona de los puestos de trabajo. Es el empresariado deseoso de incrementar sus beneficios cada vez más a costa de mano de obra infraremunerada y explotada, el que expulsa a la población autóctona, con más tradición sindical y de reivindicaciones laborales, de los empleos que quiere precarizar. Es evidente que la llegada de inmigrantes es legítima desde todos los puntos de vista: por necesidades de empleo y/ o porque las personas tienen derecho a elegir donde vivir. Es impresentable que se hable tanto de la libre circulación de mercancías y se esté trabajando tanto para la limitación de la libre circulación de las personas. El reto con población inmigrante no es que logren empleo, empleo tienen. El reto es lograr que sea empleo digno, bien remunerado y que respete las condiciones establecidas por la ley. Este objetivo favorece a toda la población y por tanto supone un elemento estratégico de cualquier organización que trabaje en inserción laboral. No obstante, trabajar para una buena inserción laboral de población inmigrante a través del autoempleo no es fácil. Las personas que han conformado cooperativas dentro del proyecto realizado por ACP y la UCMTA llevaban más de ocho años en España, han trabajado todos esos años muchas horas al día, han conseguido mantener a sus familias y ahorrar un poco de dinero, tienen un carácter muy emprendedor, conocen los sectores en los que trabajan. Los retos para la creación de autoempleo se presentan cuando hay dificultades para conseguir los papeles, cuando las necesidades diarias son tan acuciantes que no se puede invertir en un proceso de riesgo como es la creación de una empresa, cuando no existe la más mínima posibilidad de ahorro, cuando no se tiene tiempo para sacar unas horas al día para recibir formación. Con esas dificultades hay que contar y con imaginación y propuestas para sortearlas. Es fundamental la creación de nuevos modelos de inserción con población inmigrante. No solucionarán por sí mismos los problemas de inserción, pero abrirán vías para la transformación social, a través de las propias experiencias, pero sobre todo a través de la sensibilización de la población sobre la necesidad de que todo el mundo todo: el nacido aquí y el que ha llegado, tenga un empleo digno.
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