Experiencias

 

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nº 3· 2001

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La competencia y el poco reconocimiento social son las principales dificultades con las que se encuentra Cangurs 

 

CANGURS SCCL, AL
SERVICIO DE LAS FAMILIAS

Articulo de Marta Colomé

Publicado en la revista Cooperatives de treball, núm. 5 juny, editada por la Federació de Cooperatives de Treball de Cataluña.

Según el diccionario canguro es una persona que cuida niños cuando los padres están ausentes. Y esto es exactamente lo que hacen en la cooperativa Cangurs. Las seis mujeres que la han creado pretenden ofrecer un servicio profesional y de calidad a las familias y a la vez, dar estabilidad laboral a las personas que trabajan como canguros. La competencia de aquellos que van por libre, la poca valoración del trabajo y unos horarios complicados son las principales dificultades a las que deben hacer frente.

Es indudable que desde que la mujer se ha incorporado de lleno en el mundo laboral, a todo el mundo le falta
tiempo. La jornada de trabajo, además no se adapta al horario de las escuelas. Lo dice Josefa Rodríguez, una de las socias de Cangurs. Ella lo sabe por experiencia es madre de tres hijos y trabaja como canguro en la cooperativa. Sabe cuan difícil es para las familias compaginar el trabajo como la atención a los niños. Por ello nació, Cangurs, la primera cooperativa en Cataluña que ofrece servicio a domicilio para cuidar los niños cuando los padres lo necesiten.

"La cooperativa se creó a partir de la evolución de un servicio gratuito de canguros que funciona en la Federació de Dones de Cataluña desde 1997", explica Margarida Francisco, gerente de Cangurs. "Este servicio gratuito está dirigido a familias monoparentales con condiciones económicas precarias. Pero nos encontramos que llamaban familias que no cumplían estas condiciones, que si que podían pagar, no mucho, pero podían pagar y, por lo tanto, no podían acceder al servicio Creamos la cooperativa para poder responder a esta demanda y para dar una estabilidad laboral a las personas que trabajaban de canguros. La inscribimos en el Registro de Cooperativas el 17 de octubre de 2000".

La Federació de Dones de Cataluña está adherida a Cangurs y le da apoyo en infraestructura. Por ello actualmente la cooperativa y la Federació de Dones comparten la sede, en la calle Portaferrissa en pleno distrito de Ciutat Vella, en Barcelona. El estrecho vínculo con esta entidad ha ayudado a Cangurs a darse a conocer, le ha permitido llegar a muchas asociaciones y de ahí han surgido propuestas interesantes. Así, además de servicios de canguro para particulares la cooperativa está haciendo muchos servicios de monitor@s en escuelas.
“Nos lo empezaron a pedir las asociaciones de padres y madres de escuelas de primaria de Ciutat Vella para hacer guarderías de ocho a nueve de la mañana y de cinco a seis de la tarde. Ahora, además, estamos haciendo actividades extraescolares: ludoteca, plástica, acompañamiento.... También nos piden servicios de canguro para reuniones", nos dice Margarida. "Hacemos más servicios de monitora que de canguros, y económicamente nos sale mejor porque haciendo de canguro hay mucha competencia y precios muy bajos".

Poco valoradas .

La competencia y el poco reconocimiento social del trabajoque hacen son precisamente las principales dificultades con las que se encuentra Cangurs. "Estamos muy poco valoradas", se queja Alicia Tudela, socia y vocal de la Cooperativa. "Cuando llama una persona para pedir precio para un servicio, lo primero que pregunta es si también haremos los trabajos domésticos", explica Margarida. "Aquí tanto las socias como las personas que tenemos contratadas somos gente preparada, con estudios relacionados con la infancia. No es que infravaloremos los trabajos domésticos, al contrario, pero creemos que para cuidar niños/ as hay que estar solo con ell@s. No todas las familias lo entienden. Hay algunas personas que quieren pagar poco y que además les limpies la casa".

Pero, ¿porqué pasa esto? Para Josefa Pla está claro que todos los trabajos que hace la mujer están poco valorados. "Cuidar niños no es sonarlos y ponerles el plato en la mesa cuando tienen hambre", afirma. "Es un trabajo de mucha responsabilidad. Y nosotras podemos ofrecerlo profesionalizado y con una experiencia que una chica de quince años no tiene".

"Además de profesionalidad" continua Margarida, "también tenemos alguien detrás, no se trata de una canguro que está sola, sino que detrás hay una entidad, una empresa, donde poder llamar, con quien poder tener un intercambio de experiencias. Si una canguro se pone enferma y no puede trabajar, enviamos otra. Pienso que esto es un aspecto a valorar. Las familias nos llaman y nos dicen qué necesitan y nosotras las llamamos para saber si todo va bien. Hasta ahora todo el mundo ha estado contento, sin ninguna queja". Definen a sus clientes como "familias normales, con no muchos ingresos. Jóvenes con mentalidad abierta".

Pese a todo, Cangurs ha tenido que bajar precios, de manera que no siempre salen los números. Las tarifas de la cooperativa están por debajo de las otras empresas de servicios del mercado, a pesar que estas empresas no son la competencia que les preocupa. "La competencia para nosotras es la vecina de la escalera, la persona que hace de canguro por su cuenta por cuatro duros", dice Alicia.
Nosotros tenernos a todo el mundo asegurado, tenemos un seguro de responsabilidad civil, tenemos que pagar la Seguridad Social, IVA, IPRF, todo. Entonces lo que queda para Cangurs es muy poco", explica Margarida.

Esta situación no les parece que vaya a cambiar. Por ello, ven más posibilidades para el futuro en la vertiente
de monitores. 'El servicio de guardería en las escuelas está muy bien porque permite a las madres empezar a trabajar a las ocho, cuando el horario escolar empieza a las nueve", dice Margarida. "Es un servicio que a las familias les sale más a cuenta que una canguro", afirma Gloria Farrús, que es socia de la cooperativa e interventora de cuentas. "Y esto irá aumentando, porque las escuelas tienden a reducir el horario".

Las horas de más trabajo

Pero todo esto tiene un inconveniente, el trabajo se acumula en las mismas franjas horarias, de ocho a diez de la mañana, y de cuatro a seis de la tarde. Estas son las horas en que hay que acompañar o recoger los niños de la escuela y son también las horas de guardería que piden las familias. Para cubrirlas, Cangurs ha tenido que contratar ocho personas hasta final de curso. "El principal problema que tenemos es acabar de completar el horario laboral y nuestro principal objetivo que todo el mundo tenga una jornada de seis horas", explica Margarida.

Ven el futuro con optimismo. "Se nos van abriendo puertas", dice la gerente de la cooperativa. “Los servicios de canguro no los dejaremos, pero si salen otras cosas, mejor. Pienso que nos irán saliendo". Y prueba de ellos, es que este año Cangurs se hará cargo del Casal de Verano de cinco escuelas de primera infancia de Ciutat Vella.