
nº 3 · 2001
Encontrar un puesto de
trabajo por cuenta ajena resulta una tarea nada fácil para la mujer
aragonesa
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AUTOEMPLEARSE PASADOS LOS 40
Esta experiencia, de la Federación Aragonesa de Cooperativas de Trabajo Asociado, refleja la importancia del autoempleo colectivo como opción laboral para las mujeres desempleadas de larga duración.
Aumenta el número de mujeres que apuestan por las cooperativas de trabajo para sortear las dificultades que su edad añade al ya complicado acceso al mercado laboral
Zaragoza. 23 de octubre de 2001.~
Encontrar un puesto de trabajo por cuenta ajena resulta una tarea nada fácil para la mujer aragonesa. Las estadísticas así lo reflejan. Según los datos disponibles por la Federación Aragonesa de Cooperativas de Trabajo Asociado (FACTA) a partir de las cifras oficiales facilitadas por el Gobierno de Aragón, los últimos resultados de la Encuesta de Población Activa en la Comunidad autónoma evidencian que a pesar de que el porcentaje de población femenina en edad de trabajar es sensiblemente superior a la masculina, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo se está realizando de forma mucho más lenta, frenada todavía por cuestiones no sólo relacionadas con el mercado de trabajo (desatención a la maternidad, falta de oportunidades laborales. .) sino también por “barreras psicológicas" (el tradicional papel de la mujer en el
hogar)
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Estos obstáculos han provocado, según estos datos que mientras que en Aragón el desempleo ha alcanzado las cifras más bajas de los últimos tiempos, esta situación esta muy lejos de conseguirse cuando se habla de la población femenina, a pesar de que, paradójicamente, es muy elevada la cualificación profesional de las mujeres que buscan empleo. Unos niveles
salariales inferiores y una oferta todavía excesivamente feminizada complican todavía más el acceso de la mujer al mercado de trabajo que, como reflejan estas estadísticas, continúan reservando para este colectivo los contratos temporales, a media jornada o aquellos de menor duración.
El panorama se complica cuando quienes buscan empleo son mujeres que han sobrepasado los 40 años. Cuánto más se avanza en edad, según dichas estadísticas, la proporción de mujeres desempleadas en la Comunidad aragonesa aumenta, lo que demuestra que con la edad se van cerrando las puertas de acceso de este colectivo al mercado laboral.
Ante esta situación, son cada vez más las mujeres aragonesas que se convierten en empresarias, optando por crear su propio puesto de trabajo para salvar las dificultades de un mercado de trabajo que les relega a una situación laboral precaria y circunscrita a unos puestos de trabajo que poco o nada tienen que ver con su formación, su cualificación o sus aspiraciones profesionales. Y para canalizar este espíritu emprendedor las mujeres han apostado por la fórmula cooperativa, convencidas de que sus cualidades, sus principios y
sus ventajas se ajustan a una concepción empresarial que permite que su trabajo contribuya a hacerlas socias de su propia empresa.
Un ejemplo de ello es L'Escabel, una cooperativa de trabajo creada en mayo del 2001, situada en el Casco Histórico de Zaragoza y dedicada a la restauración de muebles. Formada por un grupo de mujeres, cuya edad supera los 40 años, L'Escabel es una prueba más de que el cooperativismo de trabajo se ha convertido en la respuesta positiva al espíritu emprendedor de la mujer y una alternativa a un mercado laboral en el que las listas del INEM perjudican claramente al colectivo femenino.
L'Escabel, cuya constitución y primeros pasos han contado con el asesoramiento técnico de la Federación Aragonesa de Cooperativas de Trabajo Asociado en la que está integrada, es fruto del interés de estas mujeres por aplicar sus formación a su actividad profesional. Después de combinar durante años su actividad como amas de casa con sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios, y ante la imposibilidad de emplearse como asalariadas, las promotoras decidieron asesorarse, asociarse y crear su propia empresa utilizando la fórmula cooperativa de trabajo, supliendo su escasa experiencia empresarial con la ilusión y la confianza en un proyecto que les ha permitido, desde hace cinco meses, ser responsables de su propio trabajo y futuro.
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