Panorama

 

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nº 2 · 2000

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una de las características que distingue al Jerte de otras áreas rurales es la unión de los agricultores/as en cooperativas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las mujeres están aquí totalmente vinculadas a la agricultura, desempeñando un papel muy activo en las explotaciones familiares

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El fin del trabajo era que la mujer saliera del papel invisible que tenía dentro de la familia y de la explotación agrícola familiar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La idea era que la mujer pudiera incidir en la cadena de decisiones, haciendo visible su labor y su realidad en los procesos de desarrollo de la zona

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el programa han participado a lo largo de ese tiempo 234 mujeres relacionadas al cien por cien con la agricultura y las cooperativas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Con el proceso segundo se ha conseguido la creación de una red de mujeres relacionadas con la agricultura y las cooperativas "RAMAC"

 

 

 

 

 

 

 

 

GÉNERO, AGRICULTURA Y REPRESENTACIÓN DE LAS MUJERES EN LAS COOPERATIVAS AGRARIAS.

La experiencia de las cooperativas agrarias del Valle del Jerte

Por Elena González, integrante de la Asociación Xerit. En este artículo las integrantes de la Asociación Xerit, que han trabajado la ejecución del proyecto NOW/ROW enmarcado en la Iniciativa NOW III, realizan una reflexión sobre el impacto del proyecto, desarrollado en la zona del Valle del Jerte, Cáceres, y sobre las perspectivas de futuro para este tipo de trabajo en el sector agrario. El proyecto ha tenido como beneficiarias a mujeres de cooperativas agrarias y ha tenido un impacto muy importante en 14 cooperativas de la región.

Desde Marzo de 1998 a Marzo de 2000 se desarrolló el Programa Now/Row "Nuevas Oportunidades para la Mujer Rural del Valle del Jerte", Programa innovador que ha unido el cooperativismo (cooperativas agrarias) responsables de la economía de la zona y el movimiento de la mujer.

El Programa Now/Row, cubre en su área de intervención catorce municipios de la zona del Jerte y La Vera. Estas dos comarcas están situadas al norte de Extremadura, en la provincia de Cáceres. Su población, vive principalmente de la agricultura que, a su vez, se basa en el cultivo del cerezo, que constituye prácticamente un monocultivo. La zona todavía hoy, a pesar de la expansión que ha registrado la superficie cultivada de cerezo en España, sigue siendo la mayor zona productora de cerezas del país.

Una de las características que distingue al Jerte de otras áreas rurales es la unión de los agricultores/as en cooperativas. Todos los municipios tienen su cooperativa que, a escala local, es una importante referencia en la vida cotidiana de estos pueblos. Las primeras cooperativas agrarias nacieron en el Jerte en plena guerra civil y se fueron extendiendo entre finales de los cincuenta y principios de la década siguiente. En sus inicios, su función principal no era otra que agrupar la oferta para negociar así mejores precios en origen. Posteriormente, las cooperativas fueron trabajando cada vez mas juntas, hasta constituir en los años setenta un consorcio intercooperativo que culminaría en la constitución de una gran cooperativa de segundo grado, la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, en la que se integraron inicialmente 11 cooperativas locales.

En ésta se agrupan actualmente 14 cooperativas y 4.823 productores/as. Sus actividades abarcan la transformación y comercialización de cerezas, ciruelas, higos, castañas, frambuesas y otros productos. En la década de los 90 la organización experimentó importantes cambios con la construcción de un complejo agroindustrial, que se inició con la creación de una destilería de aguardientes y licores de frutas, a la que se fueron añadiendo posteriormente una central hortofrutícola y una almazara. La empresa pretendía ajustar así su oferta a las nuevas demandas de l@s consumidor@s y posicionar mejor sus productos, ampliando el horizonte de mercado más allá de las fronteras nacionales. Las nuevas líneas de selección, clasificación, empaquetado y, en general, todos los tratamientos post-cosecha, permitían enfrentarse al reto de producir flexiblemente y de ofrecer a la distribución europea frutas con la calidad, formatos y presentaciones requeridas por los diferentes canales. Una de las últimas novedades en este sentido ha sido la creación de un sistema de clasificación y selección de frutas por hidroenfiamiento que integra en una misma planta todas las operaciones a que se ve sometido un producto fresco, como puede ser la cereza, desde el momento en que se recepciona hasta que se expide hacia los mercados.

La población del Valle del Jerte y los tres pueblos de la Vera a los que alcanzaba el Programa NOW es de 15.339 habitantes, de los cuales 7.531 son mujeres, es decir el 50% de la población. Las mujeres están aquí totalmente vinculadas a la agricultura, desempeñando un papel muy activo en las explotaciones familiares. Son un pilar clave en las economías agrícolas familiares, recayendo sobre ellas las tareas más delicadas y de mayores exigencias, como son todas las que tienen relación con el área de la calidad, selección y calibrado de los frutos principalmente, Por eso mismo son las que se ven más directamente afectadas por todos los cambios de organización y de los métodos de trabajo, como la mecanización de la selección y calibrado del fruto.

Sin embargo, a pesar de tener un papel eminentemente activo y de ser un colectivo fundamental para el buen funcionamiento de la economía en todos los pueblos de estas comarcas, la mujer sigue alejada de los espacios de decisión del movimiento cooperativo, de los puestos de trabajo permanentes y de responsabilidad y no es ni siquiera co-gestora de las explotaciones agrarias. Esto queda constatado en un Estudio realizado por el propio programa en 1998 que reflejaba los datos siguientes:

  • De 4.823 socios/as integrados en las catorce cooperativas, el 21% aproximadamente eran mujeres, pero la mayoría de las socias formaban parte de las cooperativas por razones de conveniencia familiar y eran muy pocas las que aparecían como socias porque gestionasen sus propias fincas.

  • A pesar de que existía una base social femenina de cierta importancia en las cooperativas, eso no se correspondía con su participación e integración efectiva dentro de estas organizaciones. Sin embargo, en los últimos años se observa un incremento de la presencia de las mujeres en las asambleas.

  • La representación de la mujer en los órganos de decisión era prácticamente inexistente, ya que de 111 miembros que componen los Consejos Rectores en las catorce cooperativas, solamente 3 eran mujeres, no existiendo ninguna mujer en el Consejo Rector de la cooperativa de segundo grado.

  • El número de mujeres dedicadas a trabajos eventuales fuera de la explotación familiar era mucho mayor que el de hombres. Las tareas que realiza la mujer dentro de las cooperativas se relacionan principalmente con la manipulación de la fruta, siendo esta una tarea casi exclusivamente hecha por mujeres.

  • En trabajos no eventuales era superior el número de hombres al de mujeres. Aunque esto se haya ido equilibrando en los últimos años, la concepción sexista del empleo seguía presente, al existir trabajos para hombres y trabajos para mujeres. Por ejemplo, la mayoría de mujeres que tienen contratos fijos desarrollan su actividad en funciones de índole administrativa.

  • Los cargos de dirección seguían ocupados totalmente por hombres. No obstante, se percibía una evolución favorable de la posición de las mujeres en el mercado de trabajo local y una presencia cada vez mayor en cargos técnicos e intermedios, lo que hacía palpable su preparación.

Esta realidad contrasta con el dinamismo que caracteriza a las mujeres en la propia zona, ya que desde 1990 en el Valle del Jerte se crearon 11 asociaciones locales de mujeres que, a su vez, se integraron en una Asociación Comarcal. Juntas suman mas de setecientas socias. La Asociación Comarcal desde sus inicios, con la colaboración y apoyo de la Asociación de Animación y Formación "Xerit"e y de las trabajadoras sociales del Servicio Social de Base, han desarrollado diferentes programas para mujeres, y organizado convivencias, jornadas, cursos formativos, etc. centrando sus actividades, en la promoción de empleo y en ampliar el espacio de representación de las mujeres en los órganos de gobierno y representación.

Ante la necesidad de que las mujeres no se queden atrás en todos los cambios que se están produciendo y unidos a la preocupación de las asociaciones de mujeres de la comarca, la Agrupación de Cooperativas Valle del Jerte y la Asociación de Animación y Formación "Xerit", presentaron un proyecto a la iniciativa comunitaria Now III que fue finalmente aprobado. El Programa Now/Row buscaba un cambio de las relaciones y papeles tradicionales de género en el entorno rural y ha girado en torno a tres grandes áreas:

1) Mujer, agricultura y cooperativas. El fin del trabajo en este área era que la mujer saliera del papel invisible que tenía dentro de la familia y de la explotación agrícola familiar, propiciando un rol más activo que incidiese en las decisiones que tienen que ver no sólo con su prosperidad individual sino también con todo lo que guarda relación con el futuro económico colectivo de la propia comarca.

2) Iniciativas de empleo y autoempleo/Nuevos yacimientos de empleo. Otra de las necesidades abordadas fue abrir nuevas oportunidades de empleo y autoempleo, a través de la formación, el asesoramiento y la tutela de diferentes iniciativas y proyectos relacionados con la creación de empresas de servicios asistenciales y con las nuevas tecnologías de la información, desarrollando para ello proyectos formativos y de inserción laboral en esos campos.

3) Orientación y asesoramiento. Este área se plantea como medio de impulsar la integración de la mujer en el mundo laboral a nivel genérico y en concreto para que pueda acceder a un empleo remunerado, digno y en igualdad de condiciones.

Para el desarrollo del trabajo en estas tres áreas se han aplicado metodologías activas participativas, basadas en un proceso de abajo-arriba y en la experiencia directa vivida por las mujeres en la zona. De esta forma, numerosas mujeres se han visto involucrándolas en la planificación, desarrollo y evaluación del proyecto en todas sus etapas, constituyendo una red informal de mujeres relacionadas con la agricultura y las cooperativas que buscan ahora dar continuidad al trabajo una vez que el Programa ha finalizado.

De la misma forma, se apostó también por la cualificación y el desarrollo de equipos humanos arraigados en la zona, contratando así servicios profesionales (Formadoras, investigadoras, colaboradoras, equipos de apoyo técnico, etc.) e incorporando mujeres en el proceso de desarrollo del proyecto.

Se ha propiciado que todas las acciones pudiesen tener un efecto multiplicador, estableciendo desde el principio colaboraciones y acciones coordinadas con otros colectivos u organismos relacionados con el desarrollo rural, creando vínculos con proyectos similares y fomentando el desarrollo de una red mas amplia que sirviera como base para poder desarrollar futuras acciones relacionadas con la promoción e igualdad de la mujer en el entorno rural.

Este articulo gira en torno al primer área Mujer, Agricultura y Cooperativas Agrarias, en el que una de las cuestiones prioritarias a conseguir era promover la igualdad de oportunidades y mejorar la participación y representación de la mujer en el sector agrario y en las cooperativas. La idea era que la mujer pudiera incidir en la cadena de decisiones, haciendo visible su labor y su realidad en los procesos de desarrollo de la zona. Para alcanzar estos objetivos, se han desarrollado con carácter secuencial una serie de acciones en dos frentes.

Acción positiva en las cooperativas agrarias/Nuevas técnicas y métodos agrarios. Estas dos acciones han estado entrelazadas en todo momento desarrollando un programa de actividades coordinadas y paralelas, ya que si la mujer no participa como titular activa y efectiva de las explotación agrícola familiar, no va a sentirse con los conocimientos y fuerza suficientes para desarrollar una labor dentro de las cooperativas y hacer oír su voz. Para poder romper estas barreras, trabajar cuestiones de género y agricultura y conseguir el objetivo de crear una red activa de mujeres en este área, se siguió un proceso en tres fases.

En primer lugar se planteó un acercamiento a la realidad de la mujeres en las cooperativas y en la agricultura. Para ello se realizaron dos estudios. Uno sobre "Acción positiva en las cooperativas agrarias" que analiza la situación de la mujer, los obstáculos y potencialidades para la participación y propone estrategias para implantar un plan de acción positiva en las cooperativas agrarias, tanto para la promoción y participación de las mujeres en las estructuras de decisión cooperativa, como en el acceso al empleo en condiciones de igualdad en estas organizaciones. El otro estudio se centra en las "Implicaciones de la introducción de las nuevas tecnologías la cadena alimentaria", analizando diferentes sistemas de selección y calibrado y las implicaciones económicas y sociales que tiene la introducción de estos sistemas para la mujer, elaborando estrategias para el desarrollo de un plan de acción formativo.

Para realizar estos estudios se siguió un método de investigación-acción, ya que aparte de estudiar a fondo los datos obtenidos de fuentes secundarias, se realizaron grupos de debate, entrevistas y cuestionarios, en los que participaron todos los agentes implicados (mujeres con diferentes perfiles relacionadas con la agricultura y las cooperativas, miembros de los consejos rectores, agentes sociales y desarrollo, etc.) lo que ha permitido desde un principio conocer las opiniones de mujeres con diferentes perfiles e implicarlas después en el Programa.

Una vez conocida la realidad, se pasó a la segunda fase de "Formación de Formadoras", buscando también una mezcla de perfiles con la participación de mujeres con formación ó experiencia en técnicas agrícolas y formación ó experiencia en animación y técnicas participativas. En esta fase se impartieron dos cursos, uno de "Formación de Formadoras en acción positiva" y otro de "Formación de Formadoras en nuevos métodos y técnicas agrarias". De estos cursos se seleccionó y contrató a tres formadoras de cada curso, creando así "El Equipo de Promoción de la Mujer en la Agricultura y en las Cooperativas". Estas seis formadoras han sido las encargadas de desarrollar un programa de intervención en cascada "Programa de Promoción de la Mujer en la Agricultura y en las Cooperativas", que incluyó simultáneamente actividades de formación, animación y sensibilización a lo largo de un año, en los 14 pueblos a la vez.

En el programa anterior han participado a lo largo de ese tiempo 234 mujeres relacionadas al cien por cien con la agricultura y las cooperativas. La edad de las participantes fue muy amplia, desde 18 hasta 65 años, situándose la media en 37 años. El nivel formativo en un 91% era de estudios básicos, con un porcentaje muy escaso de participantes con nivel de COU o FPII. Casi la mitad de ellas eran amas de casa, eso si: con una doble jornada distribuida entre trabajos domésticos y las tareas agrícolas; la otra mitad son asalariadas, en trabajos temporales relacionados con las campañas agrícolas en su mayoría, y sólo un grupo muy reducido de ellas tiene empleo todo el año. En relación con las cargas familiares existe un equilibrio entre las mujeres solteras o casadas sin cargas familiares y las mujeres casadas con hijos.

De las dos líneas de acción desarrolladas con este grupo de mujeres, una de ellas se centró en actividades de formación, animación y sensibilización, tales como cursos formativos (12 cursos de 100 horas, en los que se impartieron módulos de Técnicas Participativas y Acción Positiva, Técnicas Agrarias y técnicas de cultivos alternativos) y actividades de animación y sensibilización con la realización de talleres de teatro, talleres de prensa, seminarios , jornadas, viajes formativos a otras experiencias similares, etc.

La otra línea pretendía sentar las bases para realizar una política de igualdad de oportunidades dentro del marco de los órganos de decisión de las cooperativas agrarias; se buscaba la colaboración activa de las cooperativas animando a las mujeres a establecer una conexión real con su cooperativa. Desde los inicios del Programa, por ejemplo, se realizaron entrevistas a dirigentes cooperativos, se estableció el contacto continuo y el desarrollo de actividades entre el Programa y las cooperativas, y se negocio el plan de acción positiva con los consejos rectores de las 14 cooperativas locales y de la propia Agrupación de Cooperativas.

El proceso seguido ha creado una fuerza colectiva y una red de mujeres dedicadas a la promoción de la igualdad en el sector agrario, consiguiendo el propio empoderamiento de la mujer y el establecimiento de un plan de acción positiva que las propias mujeres han presentado y defendido. Los principales resultados de esta estrategia son:

  • La emergencia y visibilidad de las mujeres. Si hasta ahora había permanecido prácticamente en la sombra, ahora se observa un incremento de la asistencia y la participación de las mujeres en las asambleas, como también en el desarrollo de ciertas tareas agrícolas, particularmente las relacionadas con poda, injertos y desarrollo de cultivos alternativos como la frambuesa y los pequeños frutos.

  • La extensión de este aumento de visibilidad a los medios de comunicación con la edición de boletines sobre Mujer, Agricultura y Cooperativas, de una página en el periódico mensual "La Picota" editado por las cooperativas. La presencia creciente de mujeres en lugares donde habitualmente sólo se veían hombres: campos de experimentación, vivero y Agrupación de Cooperativas.

  • La mayor representación de las mujeres en los órganos de decisión. Ha aumentado el 100% de mujeres representantes en los Consejos Rectores. Todas ellas participaron en el Programa y en su mayoría se encuentran en un tramo de edad de entre 25 y 35 años. En general, se ha roto la tendencia de considerar que los asuntos de la cooperativa son propios de los hombres, aumentado considerablemente la iniciativa de la mujer para incluirse dentro de las candidaturas.

  • La sensibilización y participación de los Consejos Rectores en las actividades de formación y en la colaboración activa de los mismos en la negociación y aprobación por ocho cooperativas locales del plan de acción positiva.

  • La creación de redes de mujeres. Con el proceso seguido se ha conseguido la creación de una red de mujeres relacionadas con la agricultura y las cooperativas, esta red se denomina "RAMAC" (Red de Acción: Mujeres, Agricultura y Cooperativa) y está integrada actualmente por 70 mujeres que han participado en el Programa de Promoción en la Agricultura y en las Cooperativas y por mujeres activas en los órganos de poder del movimiento cooperativo. El fin de RAMAC es el de promover la igualdad de género en la agricultura y en las cooperativas agrarias, a través de actividades de formación, animación y autoapoyo, en el ámbito local, comarcal y nacional.

    Se han dado pasos importantes hacia la creación de una red a nivel nacional con otras zonas que se encuentran trabajando en el mismo ámbito, estableciendo contactos y colaboraciones con otras regiones a través de intercambios de experiencias y documentación, asistencia a seminarios, desarrollo de materiales formativos, etc. Entre otras organizaciones hay que mencionar a las relacionadas con el sector (Fundación Catalana de Cooperación, Agrupación de Cooperativas de la Montaña de Alicante, ACOREX), a Sabora. S.L., empresa responsable para la investigación sobre mujeres, agricultura y cooperativismo a nivel nacional y al Proyecto Now/Pública, (Ayuntamiento de Gandía), programa sobre Acción Positiva en el sector público.

  • La incorporación del proyecto transnacional como elemento clave del desarrollo del proyecto nacional, por medio de talleres formativos y participativos de género, llevados a cabo en los encuentros transnacionales, donde se ha analizando la perspectiva y aplicación de género. Como resultado, se adaptó el proyecto nacional agregando una perspectiva de género más explícita en todas las etapas del proyecto, incorporando módulos de género en los cursos formativos, integrándose en una red internacional de género y globalización y publicando el Gender Pack/ Guía de Género: Perspectivas, Herramientas e Instrumentos, publicada en cuatro idiomas (Inglés, Castellano, Gallego y Catalán).

    En la creación de estas redes es donde radica el cambio y la continuidad del camino emprendido, ya que una vez que se han terminado los fondos del Programa pueden asegurar la continuidad de lo iniciado y permiten seguir trabajando en actividades de información, formación y autoapoyo, encaminadas a que el movimiento siga vivo y a perfilar un nuevo plan común a nivel local, nacional y transnacional para conseguir la promoción de la mujer y la incorporación de una perspectiva de genero en el sector y en las cooperativas.

 

notas

1. Organización sin ánimo de lucro que lleva mas de ocho años trabajando en proyectos de formación y empleo para las mujeres de la zona.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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