Experiencias
nº 2 · 2000
Sobre todo para mí lo más positivo es no depender de nadie, gestionar tú misma tu empresa
Aprendes un montón, aprendes a relacionarte con gente, a resolver tus propios problemas, a desenvolverte como empresaria
LA COOPERATIVA: NO TIENES QUE DEPENDER DE NADIE.
Entrevista a Teresa Pocero de ColorSur S.Coop.
Teresa Pocero es integrante de ColorSur S. Coop., una cooperativa de pintura formada por tres soci@s, de los cuales ella es la única mujer. Mayte nos explica, a lo largo de la entrevista, las dificultades y las cosas positivas que ha ido encontrando como empresaria cooperativista.
Mayte, tu estás en una cooperativa de un sector en el que tradicionalmente casi todos los trabajadores son hombres. Además de pintar y trabajar en todos los encargos que os salen, tú llevas todo el tema de la gestión de la cooperativa y la relación con clientes. ¿Cómo se siente una mujer sola en una empresa así?
Ah, muy bien. Con mis compañeros fenomenal. Yo llevo la gestión, todo el papeleo, la relación con clientes la llevamos los tres, si un encargo te sale a ti lo sigues tú, si le sale al otro lo sigue él y así. Y funciona muy bien.
¿Alguna vez has tenido problemas con los clientes o se han extrañado de negociar prepuestos con una mujer?
Con los clientes, siempre. Pero es la impresión del momento, la primera media hora, luego la relación muy bien. Y con las mujeres más.
¿Las mujeres se sorprenden menos?
Qué va, las mujeres se sorprenden hasta más, pero luego la relación es muy buena, es más contigo, con la chica, se dirigen a ti y hay como más confianza.
¿Y hay personas que desconfían de que les presente el presupuesto una mujer?
Hay gente que indirectamente, por ejemplo preguntan "¿Cuántos sois?, ¿Y quiénes sois?". Como con curiosidad de si todo son mujeres o hay también hombres.
Tú tienes una niña pequeña. ¿Cómo está resultando conciliar tus responsabilidades familiares con el trabajo en la cooperativa?
De locos. No, en realidad bien, pero porque tengo el apoyo de mi madre. Si no fuera así sería imposible, porque en este trabajo los horarios son... Te vas y a lo mejor no vuelves a comer y luego acabas a las 10,00 de la noche. Sería imposible sin el apoyo de mi madre. La niña está en la guardería, pero sale a las 15,30 ó 16,00 y normalmente cuando tienes un encargo tú no puedes dejarlo a medias a las cuatro de la tarde.
¿Crees que habría que proveer algún servicio de cuidado infantil para mujeres trabajadoras que tengan este tipo de horario?
Yo creo que sí. Porque algunos días estás en casa, no tienes encargos y a lo mejor estás varios días seguidos en casa, pero luego te llega trabajo y lo tienes que hacer rápido.
¿Qué es para ti, que sólo hace un año que estás en esto, una cooperativa?
Una empresa que depende de todos. En la cooperativa tienes la posibilidad de expresarte y de opinar, no sólo la posibilidad sino el derecho y la obligación de hacerlo. Las cooperativa aporta de bueno que discutes las cosas, que tomas decisiones democráticamente. Además, es más flexible que otro tipo de empresas y otros trabajos.
¿Qué ha supuesto para ti, a nivel personal, crear tu propia empresa?
Ha sido para bien. A veces estás un poco agobiada, son muchas responsabilidades y cuando no te sale trabajo, pues estás un poco preocupada. Pero por otro lado contenta, sobre todo para mí lo más positivo es no depender de nadie, gestionar tu misma tu empresa.
¿Hacia dónde queréis que vaya vuestra cooperativa?
Queremos crecer, además yo creo que vamos hacia eso. Lo mismo luego no lo conseguimos, pero yo creo que sí.
¿Qué le dirías a una mujer desempleada para animarla a crear su propia cooperativa?
Que aprendes un montón, aprendes a relacionarte con gente, a resolver tus propios problemas, a desenvolverte como empresaria. Claro que tiene sus agobios, que si llega el trimestre, que hay que pagar el IVA, a lo mejor es porque como yo llevo esto de la gestión pues lo sufro más, no sé. Pero merece la pena, es muy positivo a nivel personal.
¿Hay alguna otra cosa que quisieras destacar?
Sobre todo que no hay que tener miedo a entrar en sectores en los que hasta ahora sólo había hombres. Nosotros hemos ido a obras en las que todo eran trabajadores y muy bien. Las primeras dos horas yo pensaba "Me caigo de la escalera, seguro", pero enseguida vas tomando confianza en ti misma y muy bien. También hay que tener carácter, hay que echarle garra, pero no hay ninguna dificultad para trabajar en estos sectores.