S i n  F r o n t e r a s


MUJERES NICARAGÜENSES APUESTAN POR TRABAJAR EN UNA COOPERATIVA
Irma Ortega (*) 
Técnica del Centro de Investigación y Promoción para el desarrollo Rural y Social de Nicaragua (CIPRES)
Con la intención de mantener una mirada plural sobre la realidad cooperativista, nos complace incorporar en nuestra revista la experiencia de una cooperativa nicaragüense, gestionada íntegramente por mujeres. Nuestra compañera Irma Ortega, desde CIPRES, nos ha facilitado la información sobre su origen y desarrollo actual.    
                                           


El CIPRES empieza a trabajar en los municipios de Somotillo y Villanueva en el año 1993, iniciando su apoyo al campesinado a través de un proyecto de desarrollo sostenible.  

Entre los ejes de trabajo, se impulsa la siembra del marañón, como una alternativa sostenible para la zona. Los objetivos estratégicos que se plantean con este cultivo son:  

- permitiría reforestar esta zona árida con un árbol resistente a la sequía, plagas y enfermedades, 

- sería un generador de ingresos al nivel de la parcela 

- su producción se podría procesar de forma artesanal y orgánica, generando a su vez empleo y empoderamiento a mujeres a través de la propiedad de una empresa agroindustrial.  

Estas ventajas de la agroindustria del marañón y la experiencia exitosa lograda por otro grupo de mujeres al otro lado de la frontera de Honduras, contribuyó al impulso en la zona y fuera de ésta de la siembra del marañón. Igualmente se apoyó la organización de un grupo de mujeres de Somotillo para hacerse cargo de todo el proceso agroindustrial.  

Con el apoyo del organismo austriaco IIZ se logró construir las instalaciones necesarias, tales como freidor, horno y secador solar. Por su parte, CIPRES consiguió un préstamo para capital de operaciones y, de esta forma, un grupo de 22 mujeres inició la producción de nuez de marañón y la experimentación de pasa de marañón.  

Durante los dos primeros años, se realizaron actividades de capacitación técnica y empresarial, asesorías, visitas a la experiencia de Honduras,.... y después de un duro camino recorrido, en Diciembre de 1995, se constituye la Cooperativa Agroindustrial Mujeres de Somotillo (COOPEMUS R.L), que cuenta con personalidad jurídica desde Enero de 1996.  

El organismo Paz y Solidaridad Valencia apoyó durante un año a esta cooperativa, en actividades de capacitación, aprovisionamiento de materia prima y adquisición de equipos de seguridad.  

El producto se comercializó inicialmente en los supermercados, tiendas orgánicas y en la oficina de CIPRES. Posteriormente se firmó un contrato de distribución exclusiva para el mercado nacional con una distribuidora; pesar de ciertas dificultades y limitaciones, ha logrado mantener el mercado. Paralelamente, y gracias a ESPANICA, se han hecho algunas exportaciones a España.  

La cooperativa está compuesta actualmente por 20 mujeres, que tienen como única fuente de empleo esta actividad. A plena capacidad, la planta puede procesar 1.000 quintales de semilla de marañón (bruta) y generar empleo permanente a unas 40 mujeres. Pero esto sólo puede ejecutarse si se tiene asegurado un mercado estable.  

Actualmente, la cooperativa continua trabajando en el procesamiento de la semilla de marañón y fortaleciéndose organizativa y administrativamente a partir de la capacitación y la asesoría brindada por CIPRES.

         

 

 

 

 

 

 La iniciativa cooperativa generó empleo y empoderamiento para las mujeres