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Esta empresa se constituyó a partir de un colegio anterior. Este colegio iba a cerrar por problemas burocráticos que afectaban a la propiedad del inmueble. Entonces con parte de de las personas que ya pertenecían a la plantilla del centro, y con otros que vinimos de fuera se creo esta Cooperativa, la Cooperativa Los Escudos, formada íntegramente por mujeres.”¿Cómo fueron los comienzos? Los comienzos fueron realmente complicados sobre todo por diferencias de criterio entre la gente. Y realmente siguen existiendo, ya que todos expresamos nuestras opiniones. En principio podemos decir que existía mucha desinformación ya que no había en todo Gijón ninguna otra Cooperativa de Enseñanza, y tardamos casi dos años en enterarnos que solamente existía otra Cooperativa de Enseñanza en Asturias, y que está situada en
Pravia.
Los problemas iniciales de la propiedad sin duda nos afectaron mucho. Los propietarios del inmueble no se ponían de acuerdo para la venta de la propiedad, luego la forma de afrontar esa compra no fue para todas las cooperativistas igual ya que unas disponían del capital necesario, otras aportaron como capital las prestaciones de desempleo que recibieron en pago único, otras tuvimos que hacer frente a un préstamo en aquellos momentos (hablamos del año 1986-1987) cuando los créditos estaban a un interés altísimo casi el 17 %.. Afortunadamente también es verdad que el Fondo Social Europeo tenía una línea de ayuda para sufragar este tipo de préstamos que nos sirvió de mucho…Sin duda creo que este tipo de problemas se pueden dar en todas las cooperativas. ¿Cómo os conocísteis para la creación de la Cooperativa?
Se creó por una relación de amistad. En 1970 se fundó el Colegio. Yo personalmente lo dejé en el año 1976. Dejé en el mismo a personas con las que me unía una amistad que me comentaron la lamentable situación que ocurrió en 1986.
En ese momento, vi la oportunidad de incorporarme de nuevo al trabajo, aunque reconozco que los pasos que siguieron a esa decisión fue complicada. Fuimos varias personas a unir nuestras opiniones en un frente común. Y eso fue muy complicado.
¿El hecho de ser mujeres crees que ha afectado de alguna manera a la constitución de la Cooperativa?
No, sinceramente creo que el hecho de ser mujer o de ser hombre no afecta en ningún sentido. Siempre deberíamos hablar de personas, y no del sexo que tienen. Sin embargo tengo que decir que en algún momento he oído que nosotras eramos un grupo de señoras desocupadas, a las que nos dio por poner un Colegio.
Sin duda mucha gente no se da cuenta del gran trabajo y esfuerzo que nos ha supuesto la constitución de esta Cooperativa, así como el compromiso… que nos ha obligado en algún caso a tener que avalar con bienes propios el proyecto que afrontabamos. Afortunadamente los tiempos cambian. En aquellos tiempos, quizá si fueran hombres los que tomasen esta iniciativa, y su familia dependiese sólo de ellos, quizá los cooperativistas se verían más forzados a trabajar más en común, y desde el exterior se les reconocería quizá más su esfuerzo. Sinceramente, pienso que pudiera haber sido así.
¿Os sentís empresarias en alguna medida?
¿Empresarias? No. Creo que no. Bueno, por supuesto tienes que tomar decisiones e implicarte en ciertas medidas que deciden el rumbo del centro, pero creo que empresarias… quizá no. La verdad es que si algo notamos en nuestro trabajo, es que no recibimos órdenes de ningún “ equipo directivo”, con lo cual nuestra enseñanza es más flexible… podemos decir que aunque tengamos unos patrones más o menos marcados, quizá hay mayor “libertad de cátedra”, y eso sin duda es muy positivo para el desempeño de nuestro trabajo. Actualmente, ¿cuál es la situación de vuestra empresa?
Afortunadamente el colegio está muy bien. Está reformado. Hemos acabado de pagar los créditos que tuvimos que afrontar para dicha reforma, ya que estamos hablando de un edificio de mucha antigüedad que hay que cuidar.
Además en el plano educativo, tenemos la gran suerte de ser uno de los pocos colegios de Gijón, que cuentan con concierto en educación infantil desde este año. Por otro lado tenemos trescientos veinticinco alumnos este año. Contamos con seis unidades de primaria y dos de secundaria.
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Somos capaces de conseguir lo que nos propongamos sin tenerlo nada fácil
En algún momento he oído que nosotras éramos un grupo de señoras desocupadas
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