NOSOTRAS EN EL MUNDO, parece una afirmación suficientemente obvia, algo que no necesita aclaración, pero, observando detenidamente la idea que expresa, podemos reflexionar sobre cómo nuestro colectivo define al mundo, y aquí cambiaría el planteamiento sintomáticamente. Nuestro protagonismo, en primera persona, da otra perspectiva al mundo, otra mirada que abre todo un universo de diversidad. Las voces de las mujeres, rompiendo el silencio ancestral, abren las puertas a otros saberes que recuperan la libertad para nombrarse.

Esta es la idea del primer proyecto radial que dio origen al Área de la Mujer de una Asociación Cultural que centra en la Radio su máxima expresión. El Taller de Comunicación de Radio Vallekas, con la complicidad de todo un tejido social, hace una incursión seria en la Comunicación y el Género. La apuesta común es un compromiso por la democratización de los Medios, y aquí, las mujeres aún tenemos, un gran reto y una gran oportunidad. 

Descubrimos que se percibe un gran distanciamiento entre las mujeres y los Medios de Comunicación. A éstos, se les concede la libertad de instalarse en nuestras vidas, en nuestras ideas y pensamientos, y sin embargo, se erigen como entes ajenos que nos son inalcanzables. Nos devuelven cuerpos y sentimientos enajenados envueltos en sugerentes reclamos de consumo, nos ofrecen, de nuevo, un discurso para las mujeres pero sin las mujeres. No hay una oportunidad real para recomponer la imagen que queremos de nosotras mismas y para crear nuestros propios espacios. Desde una conciencia de género, se necesitan cauces libres de expresión para romper con tanta violencia simbólica hacia las mujeres.

Observando el recorrido histórico de la participación de las mujeres en el ámbito público y la comunicación, el pensamiento feminista hace una análisis donde destaca unos indicadores permanentes que explican el vacío de experiencia y de lenguaje con el que decirse las propias mujeres, si hablamos de una expresión de la diferencia, sin entrar a asumir el modelo masculino. Estos indicadores son el miedo a escribir, a usar la palabra pública, y a la “histeria” como una manifestación del uso del cuerpo como texto a falta de un lenguaje para nombrar la realidad femenina.

Esto es perfectamente observable, en las organizaciones de base del movimiento de mujeres, porque se traduce a una carencia de estrategias en la Comunicación para su proyección externa. El concepto de trabajar en red, el uso de las nuevas tecnologías, promover el derecho de acceso a los medios de comunicación, todo esto son aspectos que se consideran secundarios, o complejos. El uso de técnicas y de herramientas de comunicación que empodere nuestra voz y palabra, aún no se perciben en toda su magnitud: como multiplicar el efecto de sus acciones, la divulgación de las actividades, para conseguir mayor alcance y más beneficiarias. En definitiva, un aumento de la repercusión del trabajo y experiencias, el intercambio con otros grupos y la capacidad de movilizar y de sumar acciones a través de una conciencia y presencia reforzada que transfiere una capacidad política mayor.

Hay factores culturales y socioeconómicos influyentes y contradictorios como los escasos recursos con los que funcionan las asociaciones de mujeres, al igual que el modelo de organización y de fines: sin ánimo de lucro y con un equipo de trabajo mayoritariamente voluntario. Estas señales de identidad marcan el ritmo, el alcance y la escasa proyección.

La triple jornada de las mujeres, disminuye el rendimiento asociativo, y aquí se recoge una problemática que tiene muchos factores que debemos de considerar, varios frentes donde actuar.

Las radios comunitarias arrancan de los años 80 en nuestro país, aunque en América Latina se despertó la necesidad de una comunicación horizontal o popular en los Medios, en los años 60.
En Europa, con unas características dadas por otra realidad socioeconómica y política, recoge la misma filosofía, pero se han hecho conquistas mayores en cuento a relevancia y reconocimiento social.

En España, la situación de las Radios Comunitarias, libres o culturales, como así nos denominamos, varía en las distintas Comunidades Autónomas. Radio Klara de Valencia fue la primera que obtuvo licencia de emisión, en la transición. Recientemente en Andalucía y Extremadura se ha regulado, y Cataluña cuenta con anterioridad de la legislación en la materia, pero la Comunidad de Madrid aún no se ha pronunciado, dejando un vacío legal que se contradice con la legitimidad que han alcanzado las Radios Comunitarias.

Radio Vallekas lleva dieciséis años funcionando y es perceptora de diversas subvenciones oficiales desde distintos Ministerios. Desde la Administración pública se apoya nuestros proyectos sociales y las entidades privadas también lo hacen.

En toda la Comunidad de Madrid están más extendidas las Radios municipales dependientes de cada Ayuntamiento, pero las radios no comerciales que han surgido de la propia ciudadanía alcanzan la veintena.

Desde el Informe Mc Bride en Naciones Unidas, advirtiendo del peligro de la concentración de los grandes Medios de Comunicación en manos de grandes magnates económicos y financieros, se han sucedido claros ejemplos de la incapacidad de los gobiernos por frenar su expansión ya que han burlado cualquier intento político. Los intereses de estos grandes Medios de Masas se dirige al mercado comercial y muy contrariamente a reconsiderar su papel responsable en la información, el entretenimiento, la opinión y una labor educativa hacia otros valores no consumistas. Su alianza se refuerza cada vez más con las grandes agencias publicitarias y las fuerzas políticas ya han aprendido que su éxito consiste en contar con este cuarto poder.

Ante esta situación que estamos viviendo cada vez más sorprendidas por la baja calidad en cultura y de información cada vez más sesgada y dirigida, es natural que surja la necesidad por parte de una ciudadanía preocupada y decepcionada de crear espacios propios de comunicación, resistentes a creer que no existe otra realidad que la que los medios nos muestran, espacios para expresar la frustración pero también para tender puentes hacia una reconstrucción hacia lo positivo desde la propia gente.

Por todo esto, Nosotras en el Mundo reúne, desde la realidad local hasta el alcance global, con ayuda de las nuevas tecnologías, a las mujeres del mundo. A través de las ondas y de internet, estamos conectadas para intercambiar nuestras experiencias e iniciativas y desde los colectivos barriales a las organizaciones internacionales, las voces de las mujeres expresan una cercanía a un sentimiento común de protagonizar el mundo. Son dos los años de andadura y se va tejiendo una red de complicidad, las colaboraciones entusiastas y el reconocimiento hacen realidad que las posibilidades aumenten y el espacio radiofónico se construya con una participación colectiva, que es su verdadera esencia. 

Así, desde los discursos sobre el concepto de cuerpo femenino que nos habla de violencia, salud, participación política, sexualidad...pasando por la cultura, el arte, la filosofía y la educación, informando de los derechos y reivindicaciones laborales, la divulgación de acciones y proyectos de los movimientos asociativos, se crea un punto de encuentro multicultural que nos acerca los conocimientos y el contacto más humano, y esto es parte de lo que se puede encontrar en una hora diaria a través de la Radio Comunitaria, ya no sólo desde Radio Vallekas en el 107.5 F.M. en la zona sur de Madrid, sino que en ese mismo punto del dial, a través de Radio Enlace, en la zona Norte y en el 107.3 de la F.M en el sureste de la Capital y a través de internet desde sus páginas web: www.radiovallekas.org , www.radioenlace.org  y www.omcradio.org . Aquí queda expreso lo importante que es reforzar este tejido social que se construye desde tu participación. Aquí hay una oportunidad de trabajar un proyecto de comunicación desde una ciudadanía comprometida que no está indiferente.